DIETA ZONA

¿Qué es la dieta zona? Fue desarrollada por el Dr. Barry Sears y se basa en 15 años de investigación en el campo de la bio-nutrición. La dieta zona es un estado metabólico de la salud óptimo donde el cuerpo trabaja con una eficacia máxima. Se centra en el efecto bioquímico de la dieta y la insulina. Puesto que la producción de insulina está influenciada fundamentalmente por la dieta, el Dr. Sears razonó que consumiendo un equilibrio apropiado de carbohidratos, proteína y grasas, se induciría al cuerpo a que produjera unos niveles ideales de esta hormona. Los individuos que utilizaban esta dieta para mantener sus niveles de la insulina en una zona terapéutica podrían evitar los efectos adversos más comunes del exceso de insulina: un aumento constante de peso y de los niveles de energía bajos.


El objetivo


El Dr. Barry Sears diseñó un programa de nutrición para ayudar a alcanzar y para mantener fácilmente la salud y la aptitud física. Este programa basado en la ciencia de la nutrición intenta obtener de los alimentos el vehículo para colocar su cuerpo dentro de una "zona hormonal controlada" las 24 horas del día.


El Control de los Niveles de Insulina a Travès de los Alimentos

El elemento que asegura la dieta zona es mirar los alimentos con una nueva perspectiva. La visión del alimento no debe ser un análisis de su contenido calórico, sino de la forma en que el alimento afecta en el nivel de la insulina del cuerpo. Creemos que las oscilaciones significativas en los niveles de insulina afectan en el humor, la resistencia, la actitud mental y el peso corporal. En un periodo más o menos largo de tiempo, los niveles incontrolados de la insulina erosionan su salud y bienestar.


Los 4 Pasos

Cada punto es importante por sí mismo, pero son especialmente de gran alcance cuando están combinados.
  1. Cambiar la composición de la grasa dietética. El tipo y la cantidad de grasa dietética recomendada en este sistema de nutrición es muy importante. Existe mucha investigación que gira alrededor del papel de la grasa como componente importante de una dieta sana y en el metabolismo de regulación de los alimentos. La grasa dietética retrasa perceptiblemente la absorción de una comida. Sin embargo, toda la grasa no es igual; el tipo específico de grasa que consume una persona, juega un papel crítico en su salud.
  2. El ejercicio. El ejercicio es el segundo elemento en importancia de este programa de nutrición. En todo ejercicio se queman calorías. Sin embargo, la eficacia y la fuente de las calorías que son utilizadas varían dramáticamente de la composición de la dieta. El consumo de alimentos dentro de esta dieta aporta a los músculos una fuente de energía adicional proveniente de la grasa.
  3. Aceites de pescados, Omega-3. Son de gran interés científico los aceites de pescado, a raíz del descubrimiento de ciertas poblaciones que consumían grandes cantidades de pescado que experimentaban unas tasas considerablemente bajas de mortalidad y de enfermedades cardiacas y circulatorias. Los ácidos grasos Omega-3 se reconocen generalmente como una fuente protectora contra las enfermedades cardiovasculares. Un equipo de investigación publicó que existen muchas ventajas para la salud con la suplementación diaria de los aceites de pescados, Omega-3; mejorando y previniendo las enfermedades siguientes; tensión arterial baja, ataques de asma, prevención en la coagulación de la sangre etc.
  4. La dieta 40-30-30. La pieza central del programa de la nutrición de esta dieta es simple: los genes han cambiado muy poco en los últimos 100.000 años. La mayoría de los mamíferos, incluyendo los seres humanos, tienen esencialmente las mismas respuestas bioquímicas a los macronutrientes dietéticos. Estas respuestas genéticas se han mantenido a través del tiempo evolutivo y es poco probable que cambien en un futuro cercano. La evolución del sistema digestivo del hombre durante los 100.000 años pasados se ha basado en la consumición de dos grupos de alimentos: (1) la proteína y (2) los carbohidratos procedentes de las frutas, verduras, legumbres y hortalizas; (hace 8.000 años, no existía el pan o la pasta.)
La producción de la insulina es controlada en parte por la dieta, la composición de cada comida se determina para mantener un nivel favorable de la insulina para las siguientes 3/5 horas. Esencialmente, siguiendo una dieta zona, se trata el alimento como si fuera una medicación que requiere dosificaciones controladas a lo largo del día.


La Razon por la que Engordamos: Los Carbohidratos

La mejor manera de cebar a los ganados es alimentarlos con cantidades excesivas de grano, lo mismo ocurre con el ser humano. La respuesta bioquímica a estos carbohidratos es que hace acumular grasa. Los carbohidratos estimulan enormemente la secreción de insulina. Puesto que el cuerpo tiene una capacidad limitada de almacenar carbohidratos, la insulina ordena que el exceso de carbohidratos pasen a ser almacenados en forma de grasa. Cuanto más cerca se esté de una dieta zona, menos grasas acumulará el organismo.


Posibles Cambios Inmediatos

Una vez dentro de esta dieta, podremos apreciar cambios durante la primera noche, se notará un aumento marcado en la excreción de orina (cantidad y frecuencia), forma en la que el cuerpo se libra de forma natural del exceso de sodio (sal) y de agua. Inmediatamente, la posible hinchazón de piernas (edema) desaparecerá. Es posible que exista una pérdida del peso de 2 kilos durante una fase inicial de una a dos semanas. Pero no es una verdadera pérdida de grasa. La pérdida de grasa del cuerpo puede ser del orden de 500 a 700 gramos por semana. Esta es la tasa fisiológica de pérdida de grasa, manteniendo la masa muscular para la mayoría de la gente.